Para mí es una profesión ideal que me apasiona
Unser Bauer
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Yerba fresca

Praderas de vivo color verde, salpicadas por pequeñas granjas con geranios, que se extienden hasta el horizonte… Surcado por el aire de las montañas y bañado por los cálidos rayos del sol, este es el paisaje de la idílica región de Wigoltingen donde pastan nuestras vacas en medio de una atmósfera serena y apacible. Estamos en el cantón de Turgovia, al este Suiza, donde las vacas apacentadas por Tobias Roth producen leche para nuestro “Lustenberger 1862”.

Pastor por vocación

Las 30 vacas de raza Brown Swiss pastan tranquilamente. “Esta es Beanca, y las dos de allá son Julia y Fanny”, nos dice Tobías Roth. Estas tres vacas, especialmente hermosas, forman parte de las preferidas de su rebaño. “Tengo una relación muy personal con mis vacas y las conozco a todas por su nombre”.

Las vacas de Tobías Roth producen por término medio unos 7.000 litros de leche anuales, esto es, una cantidad nada excesiva. Sin embargo, este pastor renuncia voluntariamente a producir un volumen mayor porque, según nos dice, no desea “alimentar a las vacas con aditivos artificiales, ya que eso siempre supone riesgos para su salud y, por lo tanto, repercute en la calidad de su leche”.

Hijo y nieto de pastores, Roth se crió inmerso en el mundo y el arte del pastoreo. La próxima generación ya se halla en la línea de salida. En efecto, a dos hijos y un sobrino de Tobias les gusta acompañarle en sus faenas siempre que pueden. Esa afición intergeneracional al pastoreo no es sorprendente. Roth dice al respecto: “No siempre resulta fácil ser pastor, pero ésa ha sido mi vocación. Para mí es una profesión ideal que me apasiona”.

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